El Molusco contagioso es una enfermedad muy común de la piel producida por la infección por un Poxvirus (similar al que ocasiona las verrugas), que es muy habitual, sobretodo en población infantil.
Este virus provoca la aparición en la piel de unas lesiones en forma de pequeñas protuberancias de escasos milímetros, de color rosado o carnoso, que pueden presentar una pequeña depresión en el centro; su número puede oscilar mucho de dos a varias decenas y suelen agruparse por zonas. En niños con dermatitis atópica de base es frecuente que se origine un rebrote con aparición de eccema perilesional entorno a dichas lesiones.
Pese a que es una infección con tendencia a la remisión espontánea, ésta se puede producir en un periodo largo de tiempo (incluso de varios años). Para evitar la diseminación o sobreinfección secundaria por rascado es preciso individualizar cada caso de cara al tratamiento. Las acciones terapéuticas más utilizadas son curetaje, aplicación de productos tópicos para secar o irritar la lesión, etc…