Cuando el melanoma se diagnostica precozmente se cura prácticamente en el 100% de los casos. Usted puede realizarse un autoexamen 1-2 veces al año, con la ayuda de un espejo o de un familiar para ver las zonas más inaccesibles (cuero cabelludo, espalda, cara posterior de los muslos y los brazos, uñas, las plantas de los pies, la boca ni la zona genital), aunque es conveniente que los pacientes con riesgo de melanoma sean revisados periódicamente por un dermatólogo.
El seguimiento de lesiones pigmentadas con dermatoscopia digital o epiluminiscencia, se basa en la obtención de imágenes panorámicas con la videocámara. También pueden obtenerse imágenes dermatoscópicas, que quedaran archivadas en el programa, permitiéndonos poder comparar imágenes en detalle para valorar cambios en futuras revisiones. Estos «mapas de lunares» le ayudan a mantener una visión en general de los nevus y el análisis de los mismos, detectándose cambios que el ojo humano no puede percibir a simple vista.